Sumercé: homenaje a los campos colombianos
El uso del ‘sumercé’ en Colombia está dado principalmente por personas nacidas en los departamentos anteriormente mencionados, pero también hay varias excepciones de personas que sin ser nacidos allí, lo usan; porque les agrada el término, porque quizá son descendientes genéticamente de la zona o porque les genera orgullo usar términos nacionales más que extranjerismos.
![]() |
Panorámica en los campos colombianos de clima frío. |
Colombia es inmensamente rica en características culturales y eso se evidencia en la amplia diversidad que está expuesta a lo largo y ancho del territorio nacional; su música, gastronomía, baile, literatura, gente, costumbres y demás tradiciones. La variedad de acentos y dialectos es notoria en las diferentes zonas del país y con eso, aparecen términos muy usados en las respectivas regiones. Son demasiadas las palabras, quizá, auténticas en la jerga colombiana y seguramente a lo largo de mis textos en este blog he de referirme a la gran mayoría de ellas.
Sin embargo, este espacio lo quiero dedicar específicamente a uno. Es una palabra que denota cortesía y respeto para con quien se usa y es predominante en la región andina colombiana, específicamente en los departamentos de Boyacá y Cundinamarca que son, además, dos de los integrantes más representativos de lo que es el campo colombiano o la zona rural en nuestro país.
Quizá alguien de los que lee este texto lo ha usado alguna vez o se lo han dicho y por tanto se hace muy recurrente. ¿O qué piensa 'sumercé'? Sí, hago referencia al 'sumercé' o 'su merced', sinónimo del 'vuestra merced' español y seguramente familiar directo del 'su persona' que también es usado mayoritariamente en aquellos departamentos colombianos. Como su uso es para referirse a otra persona se podría entender que su creación tuvo como fin expresar un respeto quizá exagerado y con algo de supremas cortesías. Pues más o menos así surgió. Se remonta uno a esa época en la que los españoles arribaron a tierras de nuestros indígenas nativos y que ordenaron tanta pleitesía para con ellos.
El 'merced' es de uso similar al 'majestad' pero que en la actualidad este último sí se entiende necesariamente como reverencia y quizá no es tan común, o al menos en mi país. Aunque sí aplica con mayor proporción, en su respectivo idioma, para países donde en este momento hay reinas o reyes (monarquías): España, Inglaterra o Noruega, entre otros.
El uso del ‘sumercé’ en Colombia está dado principalmente por personas nacidas en los departamentos anteriormente mencionados pero también hay varias excepciones de personas que sin ser nacidos allí, lo usan; porque les agrada el término, porque quizá son descendientes genéticamente de la zona o porque les genera orgullo usar términos nacionales más que extranjerismos.
Yo he entendido que la riqueza gramatical de Colombia es altísima y por tanto a modo de homenaje a mi patria he empezado a usar algunos términos que incluso son de distintas zonas del país. Aunque a veces pienso que puede verse como si fuera una frustración mía por el hecho de no haber nacido en tal o cual zona, aun así las uso. El 'su merced' hace parte de esta lista pues cumplo con esas tres razones expuestas previamente: me gusta, mi padre y mis abuelitos son cundinamarqueses y me siento orgulloso de usarlo; asimismo de haber crecido visitando ese campo colombiano de tierra fría. Y creo que su aplicación últimamente la estoy haciendo más rutinaria, se lo digo a cualquiera sin pena alguna.
Ahora, aclaro que si bien esa expresión reemplaza al 'usted', el uso en estas épocas del 'su merced' no necesariamente significa que es un acto de reverencia y casi que de humillación ante el otro. Para nada. Al menos en mi caso no aplica, incluso lo uso con cualquiera sin importar cercanía, estrato, edad, raza, en fin. Yo respeto a las personas por el solo hecho de ser personas, aunque claro, en algunos casos ese respeto aumenta cuando se dan otras circunstancias como: que sea mayor en edad a mí o en experticia sobre algún aspecto. Les respeto e incluso uso términos como el 'don', 'señora', 'maestro' (cuando se trata de algún artista) o en algunos casos los llamo por la profesión o el cargo; Eso sí, poco aplico la 'doctoritis'.
Pero sea con el 'su merced' o con los otros términos usados, considero que no hay ningún acto de auto-sometimiento porque como lo acabo de mencionar, todos somos personas comunes y corrientes. El que tenga más posición económica y social que uno, excelente por él o ella y que lo disfrute pero que no quiera que todos le rodeen y le rindan pleitesía como en los siglos pasados o en épocas de esclavitud.
Rodrigo Silva Ramos; una entrevista que no olvidaré
Haciendo un repaso por acontecimientos relacionados con el 'sumercé' encuentro que en el año 2011 el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) que es el que administra la información de catastro en Colombia, en un plan de atención al cliente dirigido a sus funcionarios prohibió el uso de la expresión con el fin de evitar confianza excesiva con los usuarios. Esto provocó críticas en Boyacá por lo que el ente prefirió dejar libertad de su uso en ese departamento pero en los otros seguiría vigente la norma. Indudablemente ese tipo de decisiones marcarían una afectación de la importancia cultural y lingüística en nuestro país. Porque si de formalizar el contacto se trata, esa es la expresión correcta por encima del 'usted' o del 'tuteo'. Pienso yo.
Ignacio Zuleta, escritor bogotano, precisa al respecto en
una de sus columnas que titula como la expresión: “Yo, personalmente y ante el
caos, he optado por mi ancestral sumercé, porque no es ni tan serio como el
usted formal ni tan confianzudo como el tú fuera de contexto".
Luego de la construcción de este análisis he concluido que por aquello de que no parezca una cortesía excesiva, en adelante cuando me comunique con alguien por escrito usaré el 'sumercé' y no el 'su merced' que por ser dos palabras se me hace que se asemeja más al 'vuestra merced' y que por decirlo es como si debiera también arrodillarse ante alguien. Además no es tan colombiano.
Así que mis queridos lectores, independientemente del país de su origen, los invito a que hagan un homenaje a la jerga y cultura colombiana usando éste y otros términos de mi país. Esto es símbolo de más familiaridad y honor por nuestras raíces nacionales. Gracias, hasta luego y éxitos para sumercé.
Carlos Pardo Guevara
Comunicador Social - Periodista.
Comentarios
Publicar un comentario