¿Quiénes son o no periodistas?
Y
fue ahí donde me cuestioné: ¿A quién se le puede considerar periodista? ¿Todos
los que hablan o aparecen en medios de comunicación lo son? De no ser así, ¿hay
otros roles en los medios de comunicación?
En
medio de la conmemoración del día del periodista en Colombia, el pasado 9 de
febrero, recordé una inquietud que he tenido desde hace algún tiempo y me
decidí a tratarla en este blog. Ese día, como suelo hacerlo normalmente, estuve
en la sintonía de algunos medios (locales y nacionales) y precisamente hicieron
mención de la fecha e incluso hubo hasta felicitaciones.
Haré
alusión a tres casos particulares. En el primero, una periodista graduada de
una universidad felicita a su compañero de equipo aclarando que aunque él no
sea periodista es como si lo fuera porque trabaja en medios. En otro caso, una
persona felicita a un presentador de un programa quien no es periodista. Y para
hacer equidad de las cargas, en mi tercer caso otra persona felicitó en redes
sociales a un periodista por la conmemoración y alguien le escribió a modo de reclamo
(sin conflicto) por su felicitación aludiendo que también lo era. Entonces esa
otra persona le dijo: “Cuando sea el día del presentador lo felicito”. Este
sería de los tres el único acto de diferenciación correcta de las profesiones.
LEA: ¿Quién está detrás de esas páginas informativas en redes sociales que no son medios de comunicación?
Y fue ahí donde me cuestioné: ¿A quién se le puede considerar periodista? ¿Todos los que hablan o aparecen en medios de comunicación lo son? De no ser así, ¿hay otros roles en los medios de comunicación?
Para
las personas es muy común llamar “señor/a periodista” a aquel que trabaje en un
medio de comunicación y quizá lo hacen porque no tienen el mayor conocimiento
al respecto o porque manejan una opinión diferente a la mía. Yo considero que
el término ‘periodista’ puede hacer referencia a dos casos: En primer lugar a
la persona que académicamente haya obtenido un título de una institución de
educación superior que le acredite como tal; independientemente de si ejerce o
no la profesión, pues estudió para obtener ese título. En segunda medida, a las
personas que lleven un considerado número de años ejerciendo la labor
periodística, es decir, a los llamados ‘empíricos’; pues no recibieron una
formación académica pero tienen una nutrida experiencia en la actividad. Este
último caso, debiera aplicar lógicamente sólo para las personas que iniciaron
su labor antes de que las universidades formaran comunicadores sociales –
periodistas. Es decir que, haciendo cálculos, empírico que no ejerza desde el
siglo anterior, no es empírico; De hecho distingo un colega egresado del año
1989, por tanto se supondría que no habría excusa para que haya un empírico que
inició después de ese año, por ejemplo.
Por
otro lado, es válido aclarar que hay diferentes labores realizadas en los
medios de comunicación y que sería bueno llamarlos como tal. Entre radio, televisión
y prensa escrita hay locutores, técnicos, libretistas, operadores de radio,
reporteros, camarógrafos, técnicos, presentadores, redactores, entre otros.
Nótese
que algunas de las mencionadas anteriormente son funciones desempeñadas en los
medios de comunicación. Entre tanto, ser periodista es una profesión y sólo lo son
quienes, como decía anteriormente, son graduados o han cumplido gran parte de
su vida ejerciéndola de manera empírica.
LEA: ¿Qué pasó con el debate presidencial en los llanos orientales?
Qué oportuno y bueno fuera que a través de la idea anterior la ciudadanía en general se previniera de llamar ‘periodista’ a alguien que, con el mayor respeto, se hizo profesional hace algunos años, sin preparación previa y “de la noche a la mañana”, como dicen en mi país. Además, de evitar dar ese título a quien trabaja en medios de comunicación como locutor de radio, por ejemplo, y que por leer noticias de internet desde hace un par de años ya se hace llamar ‘periodista’. Mi intención no es polemizar sino mejor, hacer respetar la profesión, que para obtenerla nos ha costado un tanto de muchas cosas, y de paso invitar a “llamar las cosas por su nombre”. (Otra frase de mi país). Hasta luego.
Carlos Pardo Guevara
Comunicador
Social - Periodista.
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